Thursday, March 04, 2010

Informativo:
Las Clases comenzarán el Lunes 15 de Marzo
Horario para la Jornada de la Mañana: 08:00 a 12:15
Horario para la Jornada de la Tarde:
Primeros Años Básicos: 14:00 a 16:30
Segundos a Cuartos: 14:00 a 17:00
Reflexión para Padres

Creo que todos tenemos en la vida momentos en los que se pone a prueba nuestra fe y nuestra templanza. Hay algunos que les toca vivir cosas muy duras en la vida, y a pesar del sufrimiento que ello conlleva, a largo plazo el aprendizaje adquirido de estas experiencias son un fuerte paso de madurez y sabiduría para enfrentar la vida. Del mismo modo, se puede decir que aquellos que no han sufrido estas experiencias, no tienen esta “ventaja” de vida.



Este terremoto que hemos sufrido como país no ha dejado a ninguno de nosotros sin una experiencia que, aunque sea “básica” de temor, incertidumbre o pánico, nos haga pensar la vida de un modo diferente. De ahí se extiende hasta límites desgarradores de haberlo perdido todo y padecer el frío, el hambre y el miedo de la propia seguridad y de las personas amadas.Y como hemos visto en extensas imágenes y reportajes, momentos como este, exponen lo mejor y lo peor de nosotros como seres humanos. El egoísmo y la solidaridad son los caminos opuestos de reacción bajo muchas manifestaciones que pueden ir desde el acaparar alimentos más allá de lo necesario, hasta tomar una mochila y salir a buscar dónde y cómo ayudar.



Hoy en nuestro grupo agradecemos a nuestro Dios el no tener pérdidas que lamentar. Pero no dejamos de ver con dolor el desastre que viven tantas personas que si bien son desconocidas para nosotros, son nuestros hermanos y hermanas, y más aún, bien podríamos ser nosotros.Perder a un familiar, a un amigo o a un conocido en estas circunstancias es una experiencia realmente inimaginable en su impacto. Perder bienes materiales es una situación difícil pero no imposible de superar.



Tenemos un país en reconstrucción.Escuchaba hoy a una amiga compartir una experiencia sobre su participación en la recolección de ayuda para las ciudades más afectadas. Comentaba que en una caja de ayuda encontró “mensajes” para las personas. Palabras de solidaridad. Testimonios de cariño, de fuerza y de fe que te hacen sentir que no estás solo: que hay alguien que aunque sin conocerte piensa y ora por ti. Porque no es sólo una reconstrucción de edificios ni una solidaridad de alimentos, sino también una reconstrucción de corazones en los que una palabra y un gesto son otra fuerza que reconstruye esperanzas en la bondad que hay en la humanidad.



En un planeta que sigue su curso y responde a su naturaleza, nosotros nos adecuamos a él y nos resignamos a las condiciones en las que éste reacciona. Por eso de más está culpar a Dios o tratar de dirigir nuestra rabia e impotencia a lo que no comprendemos, mejor es enfocar nuestra reacción a encontrar luz en el Evangelio… aún ante un entorno que responde con egoísmo, violencia y vandalismo, estamos llamados a ser luz entre los hombres.



A demostrar que la Iglesia no está en los escombros de los templos, sino en cada cristiano que sale de sí mismo por el otro. Que tiende la mano al que lo necesita aquí y ahora… porque cada vez que lo hicimos por alguno de nuestros hermanos, especialmente a los más pequeños, pues es a Él a quien estamos amando (Mt 25,40)



Vienen campañas… Habrá ayudas…

Estoy seguro que de uno u otro modo nos sumaremos a la reconstrucción de nuestro país.

Pero al iniciar estas palabras, recordaba qué es para nosotros una experiencia de madurez. Esta sin duda es una de esas experiencias… más bien, una oportunidad de madurez. De aprender del sufrimiento propio y de los demás y crecer… Una oportunidad de reconstruir nuestra propia vida, nuestra familia, nuestra comunidad, nuestra sociedad.



Por eso:

¿Desde nuestra experiencia hoy?

¿Qué hemos perdido y qué hemos ganado en esta tragedia?



Son muchas las experiencias… Infinitas las oportunidades.

Creo que no debemos dejarlas pasar sin reflexionar… Y decir que de lo malo puede nacer algo bueno… Experiencia Pascual de una Semana Santa que se aproxima y que en medio del dolor y la tragedia, ya amanece en la Luz un Domingo de Resurrección.


Víctor M. López Orrego
Profesor de Religión

3 Comments:

Blogger vale said...

tio victor:

me impreciona su capacidad de dar a coocer y hacer refleccionar por lo que hemos pasado.

le mando un abraso y espero que este muy bien.

atte
valentina rodriguez

2:29 PM  
Blogger Unknown said...

que lindo tu mensaje ,lo siento tan mio

7:27 AM  
Anonymous Anonymous said...

Tio Victor! volví a los Recuerdos del Replublica ! y no puedo dejar de emocionarme y pensar que estuve ahí 8 hermosos años. quería pasar a dejarle saludos y que nunca me olvidé de ud. y que aún con la Camila Cerna y Karla Droguett lo recordamos con mucho cariño :D .

Aqui mi correo :) : xFeeerdy@live.cl

Fernanda Mery

9:26 PM  

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